-Esto es un adiós, entonces.
Se subió al avión con su billete de última hora y mirando por la ventana dejó Madrid mientras llovía.
Todo lo que quedó detrás lo hubiese cambiado por un pasaje sólo de ida a su mundo, por el brillo enigmático de su mirada.
Lo que nos ligaba nos desligaba;
y por ese desligamiento
nos reencontrábamos ligados
en lo más profundo de nosotros.
(J.P. Sartre)
¡Cuánta sabiduría en las palabras de Sartre!
ResponderEliminarMuchos besos.