9/30/2010

(Z) de Zero o de Zola.


Jen no se había imaginado que en Helsinki el sol siguiese en pie a las cuatro de la tarde, tampoco se había imaginado verlo aparecer en esas tres semanas de trabajo que tenía allí. Le habían dicho que allí sólo había nieve.
Su jefe, un chico de unos cuarenta años en buena forma física, moreno y guapete, la había acompañado  para terminar la fusión con una de las compañías líderes de Escandinavia. Su plumífero rojo hasta las rodillas era todavía demasiado gordo para las bajas temperaturas del áun veraniego septiembre, alrededor de la ciudad los pastos estaban verdes y los ríos hacían eco a su paso por las cascadas.
Al llegar al hotel aquella noche, en su habitación de paredes grises y cojines adamascados, se había encontrado a una mujer menuda deshaciendo su cama y de la que pudo entender las cuatro palabras en finés que le habían intentado enseñar en un curso express. Se desnudó completamente y se tiró encima del sofá que tenía delante de una mesita de cristal, sobre ella sólo resbalaba la bata de seda rosa palo que marcaba cada una de sus curvas.
Vio cómo se comía el mundo.
Ahora.
Se quedó dormida. Aprovechaba para saltar océanos de un solo paso con esa estabilidad emocional tan envidiada. ¿Tratando de convertirse en eso que siempre había anhelado? Un día soño qué era lo que realmente quería ser, pero se levantó sólo sabiendo en lo que no le gustaría volverse, no sabía que tenía ya bastante ganado.
Ahora.
Porque mañana, igual, volverá a caer. Porque el globo aerostático en el que viaja puede desincharse de un momento a otro. Y en ese instante, si consigue tener más amigos que su espejo ya será afortunada, porque aunque el ego sea un importante compañero no hace nunca de suficiente sustento.
Ahora. 

Algunos científicos argumentan que, debido a su abundancia, el hidrógeno es el bloque básico con el que el universo está construido. Estoy en desacuerdo. Pienso que hay mucha más estupidez que hidrógeno, y que por lo tanto la estupidez es el bloque básico con el que el universo está construido".
(Frank Zappa)

9/29/2010

French for beginners.


Lía caminaba perdida por los entresijos de los nuevos edificios que la rodeaban, el paso era firme y la mirada estaba obstruida por unas pupilas tan dilatadas que sólo la llevaban a los momentos en los que cerraba los ojos. Los edificios eran tan distintos que formaban un collage incongruente sobre una pared blanca: a su derecha uno de cristales, a la izquierda Michael Sadler de los años sesenta y enfrente una antigua iglesia de piedra arreglada con un cartel de verde de letras blancas. Workshop Theatre.
Podía notar las primeras gotas de lluvia cayendo sobre la trenza que llevaba y sus converse plateadas.
-¿Por qué cierras los ojos? – le preguntó Teo acercándose por detrás.
-Para que los relojes no existan y bailar con el viento. – le contestó ella sonriendo, como si llevara siglos sin verle.
-¿Qué más ves cuándo los cierras?
-Me cuelo en un libro de Pirandello, me baño en una tormenta de verano y Cezanne me acaba de retratar. Desayuno merengues de fresa, nado a través de ríos de perlas y Alejandro Sanz me escribe una canción. Cada vez que cierro los ojos corro por un túnel con la policía persiguiéndome y, cada vez que lo hago, me abrazas en el sofá después de cenar.
Sigue caminando recta y cruza el paso de cebra en rojo, se gira hacia atrás pero él ya ha desparecido. Ha tenido demasiado tiempo los ojos abiertos. 




“Nuestro drama en la tierra es que la vida, sometida a la atracción del cielo, nos impide corregir los errores de la víspera, como la marea en la arena lo borra todo en su retorno” 
(François Bizot)
 

9/27/2010

179 Belle Vue Road




Intento teclear la ñ en este teclado que tengo delante y, al igual que las tildes, el cielo gris de fuera y el manojo de llaves que tengo en mi bolsillo derecho me impiden poder seguir levanta'ndome todos los di'as con un baile de pies entre las sa'banas.
Y puede que sea uno de esos di'as en los que se necesita un abrazo, un abrazo de urgencias que haga parecer que todo va a ir bien, aunque sea mentira.



Hoy es siempre todavi'a.
(Antonio Machado)

9/20/2010

(Y) de ¿Y? o de Ygnorante.


-¿Te han contado lo que les pasa a los mayores?
-No, ¿es grave?
-Bueno..... sí, yo creo que sí.
-Anda venga, cuéntame.
-Nada, que dicen que cuando te haces mayor dejas de jugar a cosas divertidas.
-¿Ya no se tiran en tobogán?
-No, ni tampoco juegan al escondite ni saltan a la comba.
-¡Ah!....Lo que a mi me habían dicho es que.... cuando te haces mayor.... dejas de ver las cosas bonitas...
-Y nosotros.... ¿Nosotros nos vamos a hacer mayores?



"Los pensamientos que acuden a mi mente cuando corro se parecen a las nubes del cielo. Nubes de diversas formas y tamaños. Nubes que vienen y se van. Pero el cielo siempre es el cielo. Las nubes son sólo meras invitadas. Algo que pasa de largo y se dispersa. Y sólo queda el cielo. El cielo es algo que al tiempo que existe, no existe. Algo material, y a la vez, inmaterial. Y a nosotros no nos queda sino aceptar la existencia de ese inmenso recipiente tal cual es e intentar ir asimilándola.
(...)
Mientras corro, tal vez piense en los ríos. Tal vez piense en las nubes. Pero, en sustancia, no pienso en nada. Simplemente sigo corriendo en medio de ese silencio que añoraba, en medio de ese coqueto y artesanal vacío. Es realmente estupendo. Digan lo que digan."
(Marathon Man- Haruki Murakami)

9/18/2010

(X) de X-Ray o de XXL



En la calle ya hacía frío, el verano, compañero de largos paseos a la orilla de nuevos ríos, se quedaba atrás cerrando una cremallera rosa fucsia.
Los personajes, de los que ya no recuerdo sus nombres, habían decidido no volverse a encontrar desde lo ocurrido en la vieja droguería de Lavapiés y desde entonces no se habían visto obligados a compartir metros cuadrados.
Aquel día, de casualidad, llegaron a parar al salón de ese piso de dos habitaciones, con polvo chorreando por las paredes, una única luz que cubría la mesa y ocho sillas de rejilla cascadas por unas termitas que nunca habían sido perseguidas.
Uno de ellos, sentado de espaldas a la puerta, tenía pareja de ases.
En la mesa: pareja de reyes y un as.
All in.
El otro, justo al otro lado de la mesa, no iba a ver sus cartas.
All in.
Y el mundo, y su vida transformada en pompa de jabón, podría explotar en cualquier momento.



Y nunca volverá a verlo, la ingeniería genética del siglo XXI no sólo acabará con los hermanos siameses y las personas con piel de cocodrilo, sino que costará encontrar gente con frente estrecha o pómulos poco pronunciados...Yo he visto el futuro, y es igual que él.(Señala a Mulder). Imagínese ir por la vida con ese aspecto, por eso fenómenos como yo o como el Enigma debemos servir de recordatorio a las personas...La naturaleza aborrece la normalidad...y...¿sabe por qué?...No...Yo tampoco lo sé. Es un misterio. 
(X-files)

9/13/2010

(U) de Uterqüe o de Un, Dos, Tres...



El día que me muera. Sí, el día que me muera. 
Hoy he encontrado en una caja abandonada del trastero la fotografía de mi grupo del colegio, una agenda a colores y un trozo de tela rasgado por los ratones.
Me llamaron Clara cuando nací, dicen que fue decisión de mi padre, que mi madre me quería llamar Fernando pero realmente nunca me ha interesado. 
Cuando llegue ese día no quiero flores de temporada, sólo margaritas blancas. Tampoco lamentaciones póstumas ni excusas fuera de tiesto.
Me pongo faldas azul turquesa, pantalones bombachos y trajes de corbata.
No habrá luto ni anotaciones al margen o al dorso y tampoco querré corazones en conserva y lágrimas desmedidas. Se escribirá sobre el granito negro sólo una letra y en minúsculo y quizá a ras del suelo algo que diga que la vida no es una máquina expendedora en la que introduces virtud y recibes felicidad.
Me gustan las gafas de sol y los sombreros, el Prado y la Ópera de Viena, una vez le hice una foto a una farola en la esquina y acompañé a casa a forajidos desde la Puerta de Alcalá.
Quien se quede, si se queda, se quedará con las respuestas tardías recién descongeladas, pues tampoco las querré, y con los perdones contrarrembolso o las visitas sorpresa.
No te preguntes entonces lo que quisiste hacer o decir. No importará. 
El día que me muera simplemente no estaré. Y la vida seguirá. 
Ynadahabrácambiado.




"Ni, pues, el anhelo vital de inmortalidad humana halla confirmación racional, ni tampoco la razón nos da aliciente y consuelo de vida y verdadera finalidad a ésta. Mas he aquí que en el fondo del abismo se encuentran la desesperación sentimental y volitiva y el escepticismo racional frente a frente, y se abrazan como hermanos. Y va a ser de este abrazo, un abrazo trágico, es decir, entrañadamente amoroso de donde va a brotar el manantial de la vida, de una vida seria y terrible."
(Miguel de Unamuno)

9/11/2010

La traición de los post-its en la ventana.



-¿Sabes, Ál? No dejo de pensar en el otro día, cuando me acompañaste al hospital.
Monipenny tenía los labios pintados de rojo y un moño en la cabeza. Llevaba unos pantalones vaqueros color cris marengo, rajados por las rodillas, una camiseta de tirantes y su cazadora blanca. En los pies, con las uñas recién maquilladas con brillo, unas cuñas de tiras negras que la levantaban ocho centímetros más del suelo. 
Estaban sentados sobre el verde, cerca del lago del parque donde el sol ya no apretaba tanto y la gente remaba en sus barcas. De Álvaro, en cambio, sólo se podían ver sus ojos color amanecer en verano, transparentes como el trigo de los campos en invierno. 
Apoyó suavemente su espalda sobre el tronco del árbol que tenía detrás.
-Cuando entré en aquella habitación, al otro lado, sentí cómo un temblor de certeza me recorría el pecho, cómo carcomía mi estómago e inundaba mis pulmones. - le dijo ella sin dejar de mirar las hojas que le tapaban las nubes - El cristal reconvertido en piedras, la necesidad en distancia. 
A veces le daba la impresión de que él no la escuchaba mientras ella intentaba intoxicarle con sus mecheros de alientos contrarreloj, que se le escapaba dentro de su enorme mundo de laberintos ya resueltos. 
Intentó seguir.
-Me senté al borde de esa cama y sus ojos miraban más allá de los míos, como si no existiera, traspasándome sin notar mi presencia, ajenos a mi tacto, a mis señales en vano por traerlos de vuelta. - hubo un silencio, ella movió el cuello y pudo vislumbrar su silueta marcada contra la tierra - Entre sus labios, pálidos y raídos, todavía se bordaba un halo abatido de existencia. Tenía el pulso dispar, ahogado, conteniendo grietas. 
Él, a las dos en punto exactas, se puso de pie y la agarró de la mano para levantarla. Le dijo que no pensara más en ello.
Cuando se despidió de ella, en el portal de su casa, sólo le dijo: -Dicen que enfermó de agotamiento. 
Mónica, con la llave ya metida dentro de la cerradura, se giró para mirarle por última vez. Abrió la puerta.
-Yo sigo creyendo que lo hizo por desencanto.





El desengaño es la ira de los blandos. 
(House)

9/05/2010

(Q) de Quizá o de Don Quijote.





La tarde intuía aires de otoño pero las hojas todavía no se dejaban calcar en las alcantarillas de los pequeños entresijos de La Latina. En la Plaza de la Paja, con unos pantalones vaqueros rasgados y deshilachados y una bandolera color café, Laura encontró a Cati con un tinto de verano sobre la mesa de metal y un cigarrillo en la boca mientras leía algo de Kafka.
-Hola, Cati. - le dijo estando todavía de pie.
En un gesto demasiado pausado ella movió su brazo y apoyó la última calada de su pitillo en el cenicero de cristal transparente. Había dejado la cama sin hacer por la mañana y la taza de té a medio tomar al borde de la bañera; el pelo se lo había anudado con un lapicero viejo y sólo había pintado sus uñas de color rojo.
-¿Cómo estás? - le contestó ella haciendo un gesto de afirmación; no creía que se la pudiera encontrar después de tantos meses sin dirigirse más que algún mensaje de texto por confusión.
-¿Bien y tú?
-Cansada de sonreírte los seis días de la semana y de que seas una mentira envuelta en un albornoz naranja fosforito. 
Laura se quedó inmóvil, consciente de haberla tachado sin valorar ni siquiera los imanes que la traía después de cada uno de sus viajes.
-¿Qué?
Entonces, la chica del moño, se colgó su bandolera y se puso en pie.
-Que te comas tus sandalias en época de exámenes y tus lágrimas de María Magdalena. - caminó unos metros hacia arriba - ¡Ah! Y también, si quieres, cómete mi vida. Que parece que te gusta más que la tuya.





Qui habet aures audiendi, audiat. 







Quería destruir todas las hermosas cosas que nunca tendría. Incendiar las selvas tropicales del Amazonas. Provocar emisiones de clorofluorocarbonos que destruyan el ozono. Abrir las válvulas de los contenedores de los super pretoleros y vertir directamente al océano el crudo de los pozos pretolíferos. Quería matar a todos los peces que no podía permitirme comer, y empantanar las playas francesas que jamás llegaría a ver. Quería meterle una bala entre ceja y ceja a todos los osos panda en peligro de extinción que no se decidían a follar para salvar su especie, y a las ballenas y delfines que se dejaban morir embarrancando en las playas. Deseaba respirar humo. Deseaba incendiar el Louvre; volver a esculpir las esculturas de Fidias del Partenón con una almádena y limpiarme el culo con la Mona Lisa. Mi mundo, el mío, y todos los antepasados están muertos.
(El club de la lucha)



9/04/2010

Una ensalada de corazón no es siempre mejor que un buffet libre de sentimientos


¿Qué hay ahí dentro que no te deja respirar? El miedo es lo que se siente cuando ya no puedes hacer nada.




" Cuando miras a una persona, cuando la miras de verdad puedes ver el 50% de lo que es. Querer descubrir el resto es lo que estropea las cosas. "
(Mi vida sin mí.)