5/26/2011

Vivir en pensión completa.







-Yo le daría una vuelta más a la izquierda. 
Teo estaba sentado en una silla de madera forrada con una tela color magenta. Tenía las gafas puestas y la cabeza casi a ras de la mesa sobre la que apoyaba una especie de reloj de bolsillo.
-¿Ah,si? ¿Y cómo estás tan segura?
-No sé, debe ser intuición femenina. 
Lía estaba apoyada sobre la tabla, cerca de la lámpara. Hablaban en voz baja, el ambiente de aquella sala en pleno atardecer de la entrada del verano desbordaba serpientes de cascabel y olor a mandarinas.
Suavemente se acercó a su oreja y susurró algo que se escurrió entre su canalillo hasta el talón de Aquiles.
De pronto, a Leo le vino a la memoria el segundo exacto en el que la había visto por primera vez: un paso de cebra. El primer día que se ponía con sus bolos nuevos y su sombrero de Don Juan. Dondolaban más de lo habitual, estaban más escurridizos que nunca. Ella paró en primera fila y le sonrió; siempre había pensado que la habría hecho gracia encontrarle ahí, en medio de la carretera, como puesto por arte de magia enfrente de su camino. Quizá porque le gustaba saber que todavía quedaban algunos hilos sueltos que nadie es capaz de coser.




¿ Y si nos vamos anticipando
de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza?

¿Y qué?
¿Y qué me das a mí,
a mí que he perdido mi nombre,
el nombre que me era dulce sustancia
en épocas remotas, cuando yo no era yo
sino una niña engañada por su sangre?

¿A qué , a qué
este deshacerme, este desangrarme,
este desplumarme, este desequilibrarme
si mi realidad retrocede
como empujada por una ametralladora
y de pronto se lanza a correr,
aunque igual la alcanzan,
hasta que cae a mis pies como un ave muerta?
Quisiera hablar de la vida .
Pues esto es la vida,
este aullido, este clavarse las uñas
en el pecho, este arrancarse
la cabellera a puñados , este escupirse
a los propios ojos, sólo por decir,
sólo por ver si se puede decir:
"¿es que yo soy? ¿ verdad que sí ?
¿no es verdad que yo existo
y no soy la pesadilla de una bestia?".

Y con las manos embarradas
golpeamos a las puertas del amor.
Y con la conciencia cubierta
de sucios y hermosos velos,
pedimos por Dios.
Y con las sienes restallantes
de imbécil soberbia
tomamos de la cintura a la vida
y pateamos de soslayo a la muerte.

Pues esto es lo que hacemos.
Nos anticipamos de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza.

Alejandra Pizarnik

9 comentarios:

  1. me encanta tu estilo !!
    te sigoo :]

    http://hellfireinmyheart.blogspot.com/

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  2. No sé muy bien que describe esto pero a mi me sugiere un sutil coqueteo

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  3. :)
    joder
    :D

    "...como por arte de magia...todavía quedaban algunos hilos sueltos que nadie es capaz de coser."


    otro beso

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  4. Guau, que blog más chulo tie4nes, me ha gustado mucho, aunque no sé si es el oro o el otro, espero haber acertado :)
    PD: Muchas gracias por pasarte por el mio, te sigo!!s

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  5. algunos hilos, no se hicieron para cocer.

    Qué desliz..

    un saludo desde la lejanía.

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  6. creo que en cuanto a diálogos, ningún blog lo hace como tú

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  7. Han sido geniales los dialogos, :) Me ha gustado mucho. Dondolaban, menuda palabra te has sacado no? Admiro mucho todo lo que haces y escribes, porque lo haces constantemente y con calidad, en serio, un abrazo enorme

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  8. Que la esperanza permanezca por las siglas de los siglos.


    Todo mi cariño para ti, bellísima.

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  9. somos mujeres cocidas de a retazos. entre espacio y espacio, hay vacíos. entre espacio y espacio, hay algo que sostiene...

    el poema de alejandra es bellisimo, y me resuena esto:
    Y con la conciencia cubierta
    de sucios y hermosos velos.

    besos y gracias por tus comentarios :)

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