2/14/2011

De tener que elegir, bailaría.


El juez dudó un momento y aleteando su mano izquierda le preguntó si tenía alguna duda. 
Los pantalones de Jen hicieron de freno ante la cadena de trasmisión de su moto.
La mezcla exacta de su nueva parsimonia con el no querer salir de la cama la empujaban a correr por los raíles de los tranvías que ya no existían y pese a ello conservaba aún el viejo traje con el que iba a trabajar en primavera, aunque el envoltorio de caramelo coronado con polillas le impedía ver con claridad el color del que era. 
De lo que no dudaba era de que el mejor momento del día era el desayuno. Ente tostada y tostada.



"Sólo el que ensaya lo absurdo es capaz de conquistar lo imposible"
(Unamuno)

8 comentarios:

  1. a mí tb me encanta el momento desayuno...
    que cierta la frase de unamuno!
    un beso :D

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  2. dejo mi huella diciéndote que me sigue gustando tu blog !
    un saludito optimista, aquí me tienes para leerme!

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  3. Creo que he tenido que leer esto varias veces para entenderlo.. y creo que sigo sin hacerlo.. Es de esas cosas que lees y a cada uno le expresa algo distinto

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  4. ¡Qué chulada de fotografía!
    Siempre un deleite para los sentidos venir a leerte, muñeca.

    Recibe mucha luz y cariño desde Siberia :D

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  5. Vaya, hay q desencriotar tus mensajes. lo seguyire intentando. umm???

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  6. Pues yo odio el momento del desayuno, tanto que con el paso de los años, lo he suprimido...

    Preciosa la foto. Un besazo.

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  7. como le pasa a la bailarina cuando debe hacerlo con su pareja, el momento del salto siempre es el más conflictivo, que mejor que admirarlo con 4 pares de ojos

    o sólo con dos, si sólo te dedicas a bailar y llevas tu-tu

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