-Cuéntame tu secreto.
- El mío no lo sé. Pero no puedo librar batallas que ya han sido vencidas.
-Si te vas, no te olvides de que en las aceras del camino pintarás de rojo mi vida.
-Tengo sueño, corazón y hambre de besos.
-¿Me haces caso?
-¿Sigue sin ser suficiente?
(...)“Voy a despertarme, en el silencio, no dormiré más, seré yo, o seguir soñando, soñar un silencio, un silencio de sueño, lleno de murmullos, no sé, son palabras, no despertarme nunca, son palabras, es lo único que hay, es menester seguir, es cuanto sé, ellos van a detenerse, conozco eso, los noto que me abandonan, será el silencio, un breve instante, un buen momento, o será el mío, el que dura, que no duró, que dura siempre, seré yo, es menester seguir, voy, pues, a seguir, hay que decir palabras, mientras las haya, hay que decirlas, hasta que me encuentren, hasta que me digan, extraño castigo, extraña falta, hay que seguir, acaso esto se haya hecho ya, quizá me dijeron ya, quizá me llevaron hasta el umbral de mi historia, ante la puerta que da a mi historia, esto me sorprendería, si da, seré yo, será el silencio, allí donde estoy, no sé, no lo sabré nunca, en el silencio no se sabe, hay que seguir, voy a seguir”.
Samuel Beckett.
Hay que decir las palabras, hay que decirlas y no guardarlas :D
ResponderEliminar¡Besos, bella!
jodeeeeeer que pasada de foto!
ResponderEliminarSi se pintan de rojo todavía queda mucho por hacer, ¿no te parece? ;)
ResponderEliminarDulce cocodrilo...!!! bota lagrimas como sus palabras jaaaaaaaaaaaa...!!!
ResponderEliminaro tal vez si o tal vez noo!!! como saberlo.
Yo he perdido batallas creo q son suficientes para rendirme, pero no se q quieres.
ResponderEliminarViva Alice Jen Moira Monica!!! y los ingenuos. pq forman parte de tus historias.
Te quiero no solo por como eres sino por como soy yo cuando estoy contigo.
ResponderEliminarPara Moira con cariño.
duerme, ama y roba besos. y nunca des una batalla por perdida mientras haya contrincantes.
ResponderEliminarun beso
te extrano cuando no escribessssss
ResponderEliminarlanza tu dulce veneno