9/28/2009

Valiente


-Ha crecido.
-¿Cómo?
-La cama. 
-¿Qué dices?
-Que la cama es más grande desde que te fuiste.


Nuestro él de siempre. La primera vez que la vio estaba tumbada en la playa, con un bañador a rayas, unas gafas de sol y un libro de Neruda en la mano.
No la miró directamente cuando se sentó unos metros a su derecha pero la sonrió en cuanto sus gestos se cruzaron.
Ella paseaba sus ojos cristalinos por el cuento que él escribía en su cabeza, como un animal exótico en una galería de arte.
La observaba. La temía.

Resultaba increíble verla nadar entre la gente, y cada vez odiaba más la sensación incomprensible de estar encaminado hacia la locura más grande de su vida, a un callejón sin salida.


Un día reunió todas sus agallas y le dijo: -Monta, que te llevo al sol.
Ella, pausada como siempre, sacó su mejor sonrisa y con un tono amable pero firme le contestó: -Te quemarás; quien juega con fuego se acaba quemando.
-No pensaba ir de día.
-Te quemarás igual.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

LOCURA(S)