9/20/2009

Otoño




Se sentó a las orillas de un banco en un camino perdido entre hileras de abetos.
Esperaba.
Quería que llegase otra vez el tiempo de sus casualidades y, tiernamente, darle una patada al verano esperando un otoño más dorado que grisáceo.

Esta vez era Octubre el que,
ansioso,
empujaba a los meses de verano. 






Busco: remedio para melancólicos.
Ofrezco: explosión de irrealidades. 

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