Desde allí, el océano parecía más profundo y el campo se dividía con perfecta geometría en colores cálidos que auguraban la entrada de un otoño que todavía no había sentido. Silvia recordaba con incredulidad los crecientes tintes amarillos y escarlatas alreadedor de las colinas detrás de su antigua casa; mientras tanto viraba de vez en cuando hacia las páginas en las que su compañero de fila garabateaba un sin fin de símbolos que a ella le parecían la química orgánica que nunca había sabido captar. Le parecía asombroso cómo algunos hombres se excitaban con el olor del acelerante.
Se despertó con el bote de las ruedas contra el firme. Para entonces todos los apuntes ya estaban encerrados de vuelta en el maletín y el que había sido su amigo de viaje se había vuelto a esconder detrás de un sombrero de copa.
En su sueño pensó que era mucho más sano excitarse con el olor de un té con limón a las ocho de la mañana.
"El silbido del expreso de Madrid me rescató de mis bucólicas meditaciones. El tren irrumpía en la estación a pleno galope. Enfiló hacia su vía y el gemido de los frenos inundó el espacio. Lentamente, con la parsimonia propia del tonelaje, el tren se detuvo. Los primeros pasajeros comenzaron a descender, siluetas sin nombre. Recorrí con la mirada el andén mientras el corazón me latía a toda prisa. Docenas de rostros desconocidos desfilaron frente a mí. De repente vacilé, por si me había equivocado de día, de tren, de estación, de ciudad o planeta. Y entonces escuché una voz a mis espaldas, inconfundible."
(Marina)
Es muy lindo eso de buscar la cara conocida en el andén atestado de gente o que esa voz te sorprenda :)
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No tenés una idea lo que me cuesta esa letra chica de contrato, je
En algo tan pequeño como esa ventanita se pueden apreciar tantas cosas que con un ventanal nunca veríamos
ResponderEliminarBesos!
El re-encuentro.
ResponderEliminarMe encanta esa imagen, la de poder maximizar una ventana para aumentar las posibilidades de visión, modificar la estructura de la realidad como queramos.
ResponderEliminarComo haces tú con las palabras…
Un sueño abstracto que (y de quién) se deja llevar. Los baches de un despertar sobresaltado, con su inflexible taquicardia.
ResponderEliminarTienes razón. Aunque mi miedo no está enfocado a la soledad pura, es el miedo a no estar con él, a que él no esté conmigo. Yo los veo dos tipos de soledades diferentes.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tu comentario! Me gusta mucho cuando me comentáis con una frase que me hace pensar :) ¡Gracias, otra vez!
Un beso
A mi me encanta ver correr el paisaje cuando voy en coche. Y me gusta fijarme como la imagen se vuelve borrosa y rápida a mi paso y hasta veo líneas que me marean.
ResponderEliminarMe encanta el texto. El pequeño me ha forzado la vista pero también me ha gustado! (:
Es un placer, este, tu otro blog:)
ResponderEliminaresa imagen y la convinacion de palabras me hacen remontarme
ResponderEliminara un sin fin de viajes sin rumbo fijo!
pero la mente siempre manteniendo un lugar fijo!
qe tengas un lindo dia(:
Que genial sería poder ver el mundo desde ahí.
ResponderEliminarPor otra parte, yo creo que los besos, cuanto más lentos y largos, mejor ; )
Los sueños son raros :)
ResponderEliminarEl texto es cautivador, tiene algo de onírico que me encanta. Más de lo mismo ocurre con la fotografía :)
ResponderEliminarMe había equivocado de cuenta. La del anterior comentario soy yo :)
ResponderEliminarEsos sueños son bonitos, ya que recuerdas tu origen y los aromas de entonces.
ResponderEliminarMuchos saludos
Gracias por el viaje señorita...
ResponderEliminarun placer de nuevo.
un beso
Me encanta el título de la entrada. También el texto ¿eh?
ResponderEliminarBesos.
Ya solo con el título me dejas sin palabras! :)
ResponderEliminarLos besos viajan a la velocidad del deseo. Los andenes son tristes en otoño. Y en verano. Y en primavera. Menos en invierno. Eso es puro caos.
ResponderEliminarAbrz.
Bien por ese recibimiento deseado.
ResponderEliminarSaludos.
Hola,preciosas letras van desnudando la pureza,el alma de este bello blog,si te va la palabra elegida, la poesía, te invito al mio,será un placer,es,
ResponderEliminarhttp://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias,buen día, besos traviesos...
La verdad que hermoso mirar por la ventana y tratar de reconocer caras conocidas , las caras que bajan de un tren son tan diferentes entre si .
ResponderEliminarMe ha encantado leerte !!
Grax por pasarte por mi blog .
Un beso , cuidate y buena semana .
Nancy
Me encantó, me dieron unas ganas terribles de apreciar las pequeñas cosas. Gracias:)
ResponderEliminarUn beso enorme.
Los besos viajan a una velocidad proporcional al amor que transmiten.
ResponderEliminarSeguro que es maravilloso observar el mundo desde un rincón, pero sospecho que siempre será mejor poder participar en él, hacer que pequeñas cosas cambien para bien. Ese sentimiento de satisfacción. Hasta los dioses se aburrían ahí arriba y bajaban de vez en cuando a divertirse, no le apetecerá eso a tu protagonista?
Estoy de sorteo, te puede tocar un lote de turrones y cositas de Jijona, animateee guapetona.
ResponderEliminarBesitos
Lecciones de expresión.
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