Si te abraza un corazón demasiado grande como para envenenarlo déjalo ir, deja que se marche lejos. Porque no te pertenece. Porque el tuyo, viejo y raído, sólo sabrá dañarlo y robarás algo de lo que tú mismo ya renunciaste.
Y si te ahogas, muchacho, muere sabiendo que te dirigías a la playa.
Si así fue, así pudo ser; si así fuera, así podría ser;
pero como no es, no es. Es cuestión de lógica.
Y cuando acabes de hablar, por favor...cállate!
(Alicia en el país de las Maravillas, Lewis Carroll)
O al menos engañándote, de que a dónde te dirigías era la playa...
ResponderEliminarUn muá (L)
en realidad ningun corazon nos pertenece, sólo que a veces están tan cerca...
ResponderEliminarun beso
Un corazon te pertenece si eras capaz de dañarlo. Amar es hacer el bien y el mal...
ResponderEliminarbesos dañados
Druida