Pueden tener razón si me llaman loca

No veo huellas.
No veo sombras.
No siento voces.
No siento vidas.

Donde el olvido se encuentre,
allá, allá a lo lejos;
Donde yo sólo sea memoria,
memoria del recuerdo de tu voz.

Donde el deseo no exista
disuelto en la niebla, ausencia.
Donde reina el vacío y el silencio
en el pecho, es invierno.

No hay otra venganza que el olvido
ni otro perdón.
Esta y no estuvo,
pero estuvo y calla.

Es nadie.
Es eco.
Es olvido.
Es nada.

Olvidar, es morir.

Tener en los zapatos ganas de correr. Tener en los ojos ganas de ver. Y, en cambio, aguardar... prisioneros de un mundo que nos deja solamente soñar...